[spa] Los trastornos conducto alimentarios (TCA), son las enfermedades psiquiátricas más
graves por tener las tasas de morbimortalidad más elevadas, fruto de la desnutrición, las
purgas, o bien, por un mayor comportamiento suicida constatado en diversas
investigaciones. Además de las repercusiones biopsicosociales, los TCA generan una
elevada carga económica. Por ello, se consideran un problema de salud pública de gran
magnitud.
Los TCA son la tercera enfermedad crónica más frecuente en las adolescentes y mujeres
jóvenes. La transición a la universidad se considera un periodo de riesgo, debido a los
cambios morfológicos, así como desafíos relacionados con la independencia, exigencias
académicas... Todo ello, favorece el desarrollo e inicio de los TCA.
Padecer TCA está determinado por múltiples factores: genéticos, biológicos,
psicológicos, familiares y socioculturales. La interacción de éstos con el ambiente puede
aumentar la susceptibilidad individual. De las distintas variables, realizar una dieta
inadecuada restrictiva, junto a la insatisfacción corporal se consideran los factores
claves para desencadenar el inicio de un TCA. A parte de la dieta, también pueden verse
afectados otros componentes de los estilos de vida como la actividad física (AF), o tener
más adicciones.
Respecto a la AF, distintos estudios han observado que se transforma en inadecuado en
los TCA, generando un agravamiento de la situación.
En cuanto a las adicciones, parece ser que las mujeres con TCA, fuman y consumen
más alcohol y son más dependientes de las nuevas tecnologías. No obstante, existen
discrepancias entre estudios y sobre todo, en población masculina, la cual ha sido menos
estudiada.
Al existir pocos estudios que analicen los TCA y su asociación a conductas de riesgo, y
estos presentan un nivel elevado de discrepancia. Se considera interesante realizar un
estudio con el objetivo de ampliar la compresión de los factores que intervienen en los
TCA y su relación con las conductas de riesgo.