¿Reduce la manipulación estéril de catéteres centrales el índice de bacteriemia en pacientes ingresados en UCI frente a la manipulación aséptica?

Abstract

[spa] Introducción : La infección relacionada con el uso del catéter central es una de las principales causas de Bacteriemia en pacientes ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos. El conocimiento de los factores de riesgo y la patiogenia es primordial para la prevención primaria de las IRC y evitar consecuencias graves como el shock séptico e incluso la muerte del paciente. El uso de máximas barreras de esterilidad está implantado hoy en día como medidas necesarias para evitar las IRC. Muchos profesionales cuestionan si realmente es necesario el uso de tantos recursos, poniendo en duda su efectividad y la relación coste-beneficios. Objetivos : Analizar si el uso de máximas barreras de esterilidad frente a medidas estándar de asepsia mejora la tasa de bacteriemia en pacientes ingresados en UCI. Metodología : se realiza una búsqueda sistemática en las bases de datos Pubmed y Cochrane , además de usar el método de Búsqueda relacionada y apoyo de la plataforma web Scholar Google. Resultados : Se obtienen un total de 21 artículos: 17 son en Inglés y 4 son en Español. Estos son 1 Revisión sistemática de Cochrane, 13 Artículos derivados de la búsqueda sistemática, 3 obtenidos de la plataforma Scholar Google, 3 artículos derivados de búsqueda relacionada y 1 artículo extraído para la estratificación de la evidencia. Conclusiones : El uso de máximas barreras de esterilidad es efectivo para la prevención de IRC durante la inserción de catéteres centrales. Para el cambio de apósito, es necesario el uso de guantes estériles para evitar la contaminación y prevenir la formación de una biocapa de microorganismos. Para la manipulación de luces y sistemas, no es necesario el uso de guantes estériles, pero sí la aseptización de las conexiones antes y después de su uso. Durante la retirada del catéter, no es necesario el uso de guantes estériles. La prevención primaria de las IRC, haciendo una buena praxis por parte del personal sanitario es determinante a la hora de reducir la tasa de incidencia de IRC y BRC, y evitar consecuencias directas para el paciente y para el mismo sistema sanitario.