[spa] Objetivo: Aclarar la evidencia existente sobre entrenamientos de resistencia y su repercusión en la calidad de vida de personas con esclerosis múltiple (EM). Métodos: Se analizaron 583 artículos (Pubmed, EBSCOhost, cochranelibrary y PEDro), seleccionando 24 para este estudio (incluidos ensayos clínicos, estudios caso/control y descriptivos). Resultados: Respecto a EM de grado leve-moderado, se ha demostrado que el entrenamiento de resistencia mejora la función motora y la marcha, además de repercutir directamente en el ahorro de energía. También aparecen mejoras en el equilibrio (ejercicios de control postural) y beneficios para la función neuronal y forma física (al incluir variaciones en los ejercicios como realizar esprints durante la carrera). El entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) combinado con entrenamientos de fuerza a intensidad moderada ha resultado ser seguro y efectivo para mejorar la capacidad física y calidad de vida sobre todo en mujeres y personas con EM remitente-recurrente (RREM), aunque existe escasa evidencia en EM severa y/o de larga duración. Conclusión: Se ha observado una clara relación entre mejoras derivadas de entrenamientos de resistencia y mejoras en la calidad de vida en personas con EM, independientemente del nivel de discapacidad. Además, se ha demostrado que la actividad física no incrementa el riesgo de recaída de la enfermedad. Por otro lado, se deben tener en cuenta las barreras biopsicosociales (fatigabilidad, nivel de educación, falta de apoyo social, etc.) al diseñar programas de entrenamiento, pues la calidad de vida en EM no está determinada por la disfunción física únicamente.
[eng] Objective: To clarify the existing evidence on resistance training and its impact on the quality of life of people with multiple sclerosis (MS). Methods: There were analyzed 583 articles located in Pubmed, EBSCOhost, cochranelibrary and PEDro, selecting 24 for this study (including clinical trials, case/control and descriptive studies). Results: For mild-moderate MS, resistance training has been shown to improve motor function and gait, as well as having a direct impact on energy savings. There are also improvements in balance (postural control exercises) and benefits for neuronal function and physical form (including variations in exercises such as sprinting during the race). High intensity interval training (HIIT) combined with moderate intensity strength training has proven to be safe and effective in improving physical capacity and quality of life especially in women and people with relapsing-remitting MS (RRMS), although there is little evidence in severe and/or long-term MS. Conclusion: A clear relationship has been observed between improvements derived from endurance training and improvements in quality of life in people with MS, regardless of the level of disability. In addition, physical activity has been shown not to increase the risk of relapse of the disease. On the other hand, biopsychosocial barriers (fatigue, level of education, lack of social support, etc.) must be taken into account when designing training programmes, as quality of life in MS is not determined by physical dysfunction alone.