[spa] La alteración cognitiva es un proceso progresivo asociado al envejecimiento y en
el que la nutrición juega un papel relevante. El presente trabajo analiza la relación
entre la dieta y la alteración cognitiva, arrojando varios posibles desencadenantes.
Por una parte, está la implicación de factores endocrinos en la regulación
hipotalámica de la ingesta de alimentos, por medio de la liberación de péptidos
intestinales en el torrente sanguíneo y de circuitos neuronales que conectan el
intestino y el cerebro, pudiendo modular los procesos cognitivos. Pero no solo el
acto de comer puede afectar a la cognición, sino también la obesidad, el tipo de
dieta en su conjunto e incluso sus componentes específicos. Se expone también,
el papel de la epigenética asociada a la dieta en la alteración cognitiva. Igualmente,
se analizan las investigaciones encaminadas a buscar biomarcadores tempranos,
ya que el descubrimiento de biomarcadores clínicamente útiles y robustos para la
alteración cognitiva son necesarios para diagnosticar o predecir esta patología. La
utilidad de la variación genética como biomarcador para el deterioro cognitivo se
ve respaldada por el estudio de polimorfismos asociados a la alteración cognitiva
y la dieta. Posteriormente, se presenta un análisis del número de publicaciones en
el PubMed. Finalmente, las tendencias en investigación son confrontadas con las
opiniones científicas de la EFSA en relación a componentes funcionales de los
alimentos que puedan contribuir a la función cognitiva normal.
[eng] Cognitive impairment is a progressive process associated with aging and in which
nutrition plays a relevant role. The present work analyzes the relationship
between diet and cognitive impairment, throwing several possible triggers. On
one hand, there is the implication of endocrine factors in the hypothalamic
regulation of food intake, through the release of intestinal peptides in the
bloodstream and neuronal circuits that connect the intestine and the brain that
can modulate cognitive processes. However, not only the act of eating can affect
cognition, but also obesity, the type of diet as a whole and even its specific
components. It is also exposed, the role of epigenetics associated with diet in
cognitive impairment. Likewise, research aimed at finding early biomarkers is
established, since the discovery of clinically useful and robust biomarkers for
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cognitive impairment are necessary to diagnose or predict this pathology. The
usefulness of genetic variation as a biomarker for cognitive impairment is
supported by the study of polymorphisms associated with cognitive impairment
and diet. Subsequently, an analysis of the number of publications in the PubMed
is presented. Finally, research trends are confronted with the scientific opinions
of EFSA regarding functional components of food that may contribute to normal
cognitive function.