[spa] En los últimos años, ha habido un avance significativo en el tratamiento de la
artritis reumatoide (AR) y gracias a las nuevas estrategias terapéuticas, se ha
logrado una mejora notable en la calidad de vida de las personas que sufren esta
enfermedad crónica.
Actualmente se lleva a cabo un enfoque terapéutico basado en la estrategia
"tratamiento hasta conseguir el objetivo", que implica un control temprano y
agresivo de la inflamación para prevenir un daño articular irreversible. Estudios
han indicado que la implementación de un enfoque multidisciplinario, el cual
incorpora la educación del paciente, fisioterapia y terapia ocupacional, puede ser
beneficioso para mejorar tanto los resultados clínicos como la calidad de vida de
aquellos que presentan esta enfermedad.
Durante un largo periodo, los denominados fármacos modificadores de la
enfermedad (FAME), en específico el metotrexato, han sido considerados como
la piedra angular en el tratamiento de esta enfermedad autoinmune. No obstante,
el uso de terapias biológicas y fármacos sintéticos dirigidos han generado un
cambio significativo en el tratamiento. Estos fármacos han demostrado ser
altamente efectivos en reducir la inflamación y frenar el avance de la enfermedad
en pacientes con AR activa y refractaria.
Aunque los avances en el tratamiento de la AR hasta ahora son notables, las
expectativas de cara al futuro son aún más prometedoras. El desarrollo de
nuevas terapias dirigidas y la detección de dianas terapéuticas novedosas,
además del uso de alternativas terapéuticas emergentes como la terapia génica
y celular, sugieren que habrá una mayor eficacia en el tratamiento y una
reducción en los efectos secundarios, lo que podría mejorar aún más las
condiciones de vida de este grupo de pacientes.