[spa] La contratación electrónica es cada vez más común en nuestros tiempos. Se
trata del proceso de celebrar contratos a través de Internet u otras plataformas,
como también por correo electrónico. Por tanto, en este tipo de contratación, la
tecnología es la clave para anunciar ofertas, dar el consentimiento y los
términos y condiciones generales del contrato celebrado entre las partes.
En general, se sigue un procedimiento similar a la contratación tradicional, sin
embargo, puede variar según el tipo de contrato y el país donde tenga lugar la
celebración. Los beneficios que presentan este tipo de contratos son la rapidez
y comodidad, ya que los consumidores pueden realizar transacciones desde
cualquier parte y en cualquier momento. No obstante, también presenta una
serie de desafíos y disputas en relación a la protección y seguridad del
consumidor, ya que no siempre es fácil determinar la normativa aplicable en
cada caso concreto.
Por lo tanto, es importante tener una normativa efectiva a la que acudir en caso
de controversia para la protección de los derechos de los consumidores, así
como establecer medidas de actuación accesibles para los usuarios.