[spa] El surgimiento de nuevas tecnologías trae aparejado una serie de cambios tanto
en la vida cotidiana de las personas como en el modelo de negocio de las
empresas. Debido al mundo globalizado en el que vivimos, donde cada vez
adquiere una mayor influencia el comercio electrónico, resulta relevante
garantizar el tratamiento lícito de los datos personales de los consumidores.
Asimismo, es necesario proteger sus derechos respecto de las empresas
prestadoras de bienes y servicios. Los denominados smart contracts, basados en
la tecnología blockchain, podrían ser la solución para realizar transacciones por
vía electrónica con mayor seguridad. Entre las múltiples particularidades que
presentan, cabe destacar que permiten garantizar la privacidad de los
consumidores y que se ejecutan de forma automática. Ello implica una reducción
de la incertidumbre acerca del cumplimiento del contrato, lo que se traduce a su
vez en una mayor seguridad jurídica. Sin embargo, el comercio electrónico debe
afrontar retos para seguir expandiéndose en la sociedad, ya que todavía hay
personas reacias a realizar operaciones de forma electrónica. En definitiva,
podría afirmarse que el comercio electrónico y el desarrollo de los smart contracts
deben ir de la mano.