[spa] El cambio climático antropogénico ha incrementado la intensidad y la frecuencia de fenómenos naturales adversos como incendios, tornados, sequías e inundaciones, lo que ha aumentado su impacto en la vida humana y la economía global. Este incremento, combinado con la expansión urbana en áreas antes consideradas seguras, ha elevado la exposición y vulnerabilidad de las poblaciones. En respuesta a esta situación, ha crecido el interés por identificar y analizar áreas en riesgo de inundación mediante herramientas geográficas, permitiendo así el desarrollo de estrategias preventivas que mitiguen los daños potenciales.
En este contexto se han desarrollado medidas estructurales y no estructurales para hacer frente al problema en un marco jurídico promovido por la Unión Europea, que obliga a las naciones miembro a evaluar los riesgos de inundación. En el caso de la Comunidad Autónoma de les Illes Balears, se ha desarrollado el Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones (INUNBAL), un instrumento para mitigar, y prevenir el riesgo de inundación en las Illes Balears. En este contexto, la creación de mapas de riesgo emerge como una herramienta crucial para la planificación urbana, contribuyendo a la sostenibilidad y a la reducción de desigualdades.
En este trabajo se propone una metodología para el análisis de exposición de la población y de los usos del suelo al peligro de inundación mediante el uso de la cartografía catastral en el municipio de Sant Llorenç des Cardassar, y un pequeño sector al Norte del municipio de Manacor, una zona de alto riesgo. Para dicho análisis se utilizan fuentes de datos abiertos como el padrón de población y la cartografía catastral. Los objetivos específicos incluyen la identificación de zonas en riesgo, la estimación de la población en áreas expuestas, y el análisis de la exposición de los usos del suelo con la consiguiente creación de mapas de exposición al riesgo.