[spa] La hipotermia inadvertida posquirúrgica es un problema que se presenta con
frecuencia y al que no se le otorga a menudo demasiada importancia. Si podemos
imaginar la sensación desagradable que nos supone tener frio, y a ello, añadirle el estrés
que le supone al paciente enfrentarse a una intervención quirúrgica, nos será más fácil
entender y asumir que el mantenimiento de la normotermia es una tarea fundamental de
la labor enfermera.
Aunque sólo fuera por este motivo, ya estaría suficientemente fundamentada esta
intervención. Si tenemos en consideración las complicaciones que pueden derivarse de
la instauración de la hipotermia en el paciente quirúrgico, la prevención de la hipotermia
se torna imprescindible.
A menudo observamos que la colocación de sistemas de calentamiento ya sean
mantas de algodón o dispositivos más sofisticados como los sistemas de aire forzado,
quedan a criterio del personal de turno, sin que existan protocolos que estandaricen
estos cuidados.
El objetivo de este trabajo es conocer si realmente los sistemas de calentamiento
por aire forzado son más efectivos que otros métodos, en la prevención de la hipotermia
posquirúrgica no deseada.
Para ello se ha realizado una búsqueda bibliográfica de la literatura en diferentes
bases de datos y metabuscadores y se han seleccionado y analizado 19 artículos.
Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que existe evidencia científica
sobre una mayor eficacia de los sistemas de aire forzado frente a otros métodos de
calentamiento activos y pasivos, en la prevención de la hipotermia posquirúrgica no
deseada.