[spa] Son numerosos los ámbitos desde los que se sugiere la necesidad de repensar la intervención social y los
propios servicios sociales y, más exactamente, la necesidad de hacer una apuesta valiente de cara a fomentar
la dimensión comunitaria en los dos casos. Se hacen estas propuestas desde ámbitos académicos, desde
personas expertas en ambas cosas, así como desde las instituciones y sus profesionales. Los marcos legales,
en concreto, las leyes de tercera generación de los servicios sociales recogen de manera explícita lo
comunitario, en la mayoría de los casos haciendo hincapié en la participación ciudadana, y en general, además,
incluso como eje estratégico, especialmente en el ámbito local.
La creciente preocupación por el tema nos ha llevado a desarrollar una tesis doctoral que, a través de un estudio
de caso de un ayuntamiento de la CAE (Comunidad Autónoma de Euskadi) intenta dar respuesta a lo que
ocurre en este campo con la dimensión comunitaria, es decir: ¿Por qué si desde distintos ámbitos se quiere
fomentar esta dimensión no se acaba de efectuar en la praxis profesional? ¿Qué deberíamos tener en cuenta o
más exactamente, que obstáculos encontramos para hacer una apuesta eficaz en este sentido a nivel local y
basándonos en la participación ciudadana?
En la comunicación se presentarán los obstáculos que se han encontrado, por un lado, a nivel político; por otro,
a nivel más técnico y, por último, a nivel de la propia sociedad o comunidad, por ejemplo, resistencias de
distintas formas en cada uno de los diferentes niveles recién nombrados. En consecuencia, se pueden encontrar
cuestiones clave para tener en cuenta a la hora de apostar por dicha dimensión.