[spa] El propósito del presente dossier monográfico es doble. En primer lugar, mostrar algunos de los problemas y desarrollos en el contexto de lo que se conoce como “pensamiento crítico”, aunque sin hacer un uso restringido de esta expresión. Se trata de un ámbito muy amplio, así que lo que presentamos en esta compilación es solo una entre los miles de posibilidades. Afortunadamente, existe una cantidad ingente de publicaciones recientes sobre pensamiento crítico, por lo que el lector que sienta curiosidad intelectual por la selección de textos aquí incluidos, tendrá a su disposición un menú variado de publicaciones para seguir ampliando su conocimiento sobre este ámbito. El otro objetivo del monográfico posee un carácter claramente polemista, aunque no exclusivamente. Se trata de mostrar que una parte importante de las publicaciones de ciertos autores que pasan por ser ejemplo de análisis crítico, no sólo no lo son, sino que su modo de proceder imposibilita el necesario examen de sus tesis y propuestas. Este objetivo va más allá de lo puramente académico o intelectual, y por lo tanto es relevante socialmente. Muchos de estos autores poseen un gran impacto mediático y son encumbrados por la prensa generalista y las redes sociales como ejemplos de pensamiento crítico. Por esto, los medios de comunicación y las redes sociales, acaban difundiendo una imagen, a veces errónea, otras veces distorsionada, o como mínimo parcial de la filosofía y de las ciencias sociales. Sea por lo que fuere, los académicos que entienden la labor intelectual crítica de un modo distinto, raramente defienden su visión alternativa, nunca polemizan con los denomina-dos pensadores, y no aparecen en el espacio público a través de los medios de comunicación. Como norma, los debates de los que la prensa se hace eco son los que se producen entre pensadores mediáticos. El resultado final es que la imagen social que existe en muchos ámbitos de las ciencias sociales y de las humanidades no es representativa de la actividad desarrollada por la mayor parte de los académicos e investigadores. Esta distorsión es especialmente nociva en momentos, como el actual, en los que se plantean reformas en la educación secundaria.Los dos objetivos están relacionados. En los últimos años se han planteado propuestas que utilizan una gran cantidad de herramientas intelectuales, procedentes de distintas disciplinas, para analizar críticamente las argumentaciones y las presuposiciones subyacentes a discursos y prácticas. Los pensadores que utilizan altavoces mediáticos, sin embargo, parecen no necesitar dichas herramientas, y permanecen al margen de las obligaciones relativas a la justificación de sus aseveraciones. En cualquier caso, aunque no sean sujetos activos a este respecto, sus tesis sí pueden ser objeto de análisis crítico, y, de hecho, algunas lo son en este mismo monográfico.