En esta contribución presentamos los resultados de una experiencia basada en la implementación de un modelo que guía el diseño o codiseño de itinerarios personales de aprendizaje aplicado en educación superior. El modelo consta de tres fases (inicio, implementación, reflexión), cuya implementación se realizó con 165 estudiantes pertenecientes a cinco cursos de las modalidades mixta (n=1), presencial (n=2) y virtual (n=2); en los niveles tecnológico, profesional y posgrado correspondientemente, de la Universidad ECCI. Los estudiantes debían involucrarse en la elección de las secuencias que conformarían el plan de estudios que les gustaría tener y, una vez terminado el curso contestaron un instrumento de preguntas Likert y abiertas. Para recoger datos sobre la percepción de los docentes, fueron implementadas entrevistas durante reuniones grupales. La aproximación metodológica que se ha considerado más adecuada es la IBD combinada con el modelo de investigación de estudio multicaso. Los resultados mostraron que los docentes cuentan con alta motivación para aplicar el modelo y perciben que el uso del mismo en clase, mejora su productividad. Los estudiantes están mayoritariamente de acuerdo sobre lo positivo que fue el trabajo desarrollado en los cursos, la utilidad de las secuencias y los resultados del propio proceso de aprendizaje. En relación con las necesidades de guía de los estudiantes, fue puesto de manifiesto en los casos que el apoyo del docente no fue tan necesario para la elección de las secuencias. Entorno a la flexibilidad, fueron obtenidas asociaciones con factores como: motivación, interés, disponibilidad de tiempo, creatividad, aprendizaje de forma diferente, adquisición de conocimientos y destrezas. En conclusión, el modelo responde a las necesidades de guía del estudiantado de educación superior por los contenidos, procesos y actividades, así como de flexibilidad para la autonomía en el proceso de aprendizaje.