[spa] El acoso sexual es un problema grave en el ámbito universitario. Algunos
estudios evidencian una prevalencia de acoso sexual entre un 11 y 73% para
mujeres heterosexuales (Bondestam y Lundqvist, 2020). Para poder erradicar
este problema es fundamental abordar las actitudes sociales que lo subyacen
y que sirven para justificar y perpetuar este tipo de violencia de género (BoschFiol y Ferrer-Pérez, 2012).
Un obstáculo en la lucha contra el acoso sexual radica en la aceptación de
ciertos mitos de acoso sexual que incluyen, por ejemplo, creer que la
victimización es inherente al género femenino, que las mujeres exageran en
sus afirmaciones e incluso que se sienten halagadas y disfrutan de la atención
sexual.
La aceptación de los mitos de acoso sexual puede variar en función de
diferentes factores tales como el género o la ideología política. Algunos
estudios han demostrado que los hombres tienden a aceptar los diferentes
mitos de acoso sexual en mayor medida que las mujeres (e.g., Valera et al.,
2023). Respecto a la orientación política, la literatura muestra que
habitualmente, que las personas con una ideología política conservadora o de
derechas, tienden a aceptar en mayor grado los roles tradicionales de género
dando lugar a una mayor aceptación de mitos de violación (Manoussaki y
Veitch 2015), y actitudes menos favorables hacia el feminismo (Fitzpatrick, et
al, 2011). Sin embargo, el estudio de la relación entre el género y la orientación
política respecto a la aceptación de mitos de acoso sexual en el ámbito universitario es un terreno inexplorado.
En el marco de un proyecto de innovación docente sobre prevención de acoso
sexual en las aulas universitarias, el objetivo de este estudio es comprobar la
relación entre la orientación política y la aceptación de mitos, así como el rol
modulador del género en esta relación.